Acción contra el Hambre permanece en Rafah y advierte de que una ofensiva terrestre causará más muertes y hambre en Gaza

A pesar de los últimos sucesos, Acción contra el Hambre, presente en el Territorio Palestino Ocupado desde hace más de 20 años, en Gaza desde 2005 y trabajando ininterrumpidamente en la respuesta al conflicto durante los últimos siete meses, mantendrá su presencia en Rafah y seguirá trabajando para proporcionar ayuda humanitaria a las poblaciones de toda la franja de Gaza, así como para garantizar la seguridad de nuestro personal.

"Tras la orden de evacuación emitida esta mañana, Acción contra el Hambre teme que una posible ofensiva terrestre en Rafah provoque miles de muertes, al tiempo que aumente enormemente el riesgo, de nuevo, de traslado forzoso de más de un millón de palestinos, e impida en gran medida que la ayuda vital llegue a los más vulnerables de Gaza. La población ya se enfrenta al hambre, las enfermedades y el trauma.  Si se produce una ofensiva, sus consecuencias serán catastróficas, cuando a duras penas conseguimos estructurar la poca ayuda que llega a la Franja", afirma Natalia Anguera, jefa de operaciones de Acción contra el Hambre para Oriente Medio.

Hasta ahora, unas 100 000 personas de la parte oriental de Rafah han recibido órdenes de evacuación, entre ellas varios miembros del personal de Acción contra el Hambre.  Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para apoyarles en esta situación extremadamente grave y ya hemos preparado un refugio alternativo para nuestro personal y sus familias en una zona más segura, para que puedan continuar con su incansable compromiso con las víctimas.

Una de las compañeras del equipo de emergencia de Acción contra el Hambre, que ha regresado recientemente de dos despliegues en Gaza, explicó que más de un millón de personas en Rafah "ya lo han perdido todo: sus casas, sus ahorros, todo lo que han construido en las últimas décadas. Todo está destruido, todos los centros de salud, las escuelas y los servicios públicos".

"Hay mucha gente hacinada en lugares donde no se puede vivir, básicamente en un desierto, sin medios de subsistencia, donde no se puede cultivar, no hay irrigación ni agua potable. Pienso en nuestros compañeros y en otras personas que ya se han desplazado en múltiples ocasiones para llegar a Rafah y tendrán que coger a sus hijos, cargar con ellos y volver a caminar. Ya no hay zonas seguras a las que ir".

A pesar de las continuas advertencias globales de la comunidad internacional sobre el impacto catastrófico de una ofensiva terrestre en Rafah, la orden de evacuación de hoy también dificultará enormemente la capacidad de las organizaciones humanitarias para responder a las necesidades básicas de la población. Hacemos un llamamiento a todos los actores para que hagan todo lo que esté en su mano para garantizar el acceso humanitario seguro y sin obstáculos. De no ser así, seremos testigos de consecuencias catastróficas, sin precedentes en los últimos siete meses.

Acción contra el Hambre insiste en la necesidad de un alto el fuego inmediato y permanente, la liberación inmediata de los rehenes, un acceso humanitario seguro, efectivo y sin obstáculos y la protección de la población civil y de las infraestructuras civiles como única forma de evitar una mayor catástrofe.