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Salvar el emprendimiento para afrontar el golpe económico de la Covid-19

16/04/20

Salvar el emprendimiento para afrontar el golpe económico de la Covid-19

 

Día Mundial del Emprendimiento (16 de abril)

Hemos reconvertido nuestros programas de emprendimiento como medio de inclusión social en España y preparamos a las personas emprendedoras para que aprendan a gestionar la frustración e incorporar planes de contingencia en tiempos de crisis. Algunos de los negocios que hemos apoyado para su puesta en marcha están siendo reorientados para no cerrar, pero los relacionados con hostelería y turismo no han podido hacerlo.

Quienes habían optado por el pequeño emprendimiento como un medio de vida para alejar la sombra de la exclusión social tienen ahora enormes retos por delante, y no solo económicos. “Técnicas para gestionar la frustración, cómo diseñar planes de contingencia, así como la organización de networkings para que las personas emprendedoras intercambien ideas sobre cómo afrontar la crisis, son claves para no retroceder en todo lo que se había logrado en términos de emprendimiento inclusivo” explica Ana Alarcón, responsable de los itinerarios de emprendimiento. El objetivo de la inclusión de esta nueva formación es que los nuevos negocios que se están gestando tengan en cuenta qué medidas deberían afrontar ante una crisis, del tipo que sea, qué relación tomarían con su clientela y cómo disminuirían sus gastos para reducir al máximo la posibilidad de disolución de sus empresas. “Es lo que estamos haciendo en nuestros programas de emprendimiento inclusivo, como Generación IN (dirigido a los menores de 30 años y que no estudien ni trabajen) y Vives Emprende que se dirigen a población en riesgo de exclusión”, especifica Alarcón.

Desde los equipos técnicos de Acción contra el Hambre, que lleva desde 2014 asesorando y acompañando a personas en situación de vulnerabilidad que quieren emprender, manifiestan que “es necesario que las instituciones públicas aprueben programas de consolidación, impulsen políticas inclusivas, faciliten la financiación y las ayudas directas para mitigar los efectos socioeconómicos de esta crisis y no dejar a nadie detrás”. En este sentido, Alarcón avisa que “las personas emprendedoras serán uno de los colectivos que sufrirá las mayores consecuencias económicas y sociales de esta situación, con implicaciones significativas para todo su entorno. Por eso, se requiere de un abordaje integral, interseccional y con perspectiva de género”.

Algunos de los negocios que hemos apoyado para su puesta en marcha están teniendo que ser reorientados para no cerrar, como es el caso de Cristina Montes, una joven emprendedora madrileña. “En The Roamers, que nos dedicamos a hacer rol en vivo (teatros interactivos basados en la improvisación) hemos tenido que reinventarnos. Ahora realizamos partidas de rol online sobre nuestras historias medievales y, también, unas acciones especiales mediante streamings e historias interactivas”, detalla Montes. Pero no todos pueden reorientarse por la naturaleza del propio negocio: “nuestra heladería llevaba más de un año abierta en una de las plazas más céntricas de Sevilla y nos iba bien pero ahora no sabemos si podremos aguantar los gastos y tendremos que cerrar”, declara Laura, de la Heladería Goló Gelateria.

El emprendimiento en el sector servicios, el más perjudicado

Las personas emprendedoras del turismo, hostelería y el pequeño comercio (moda o cosmética, por ejemplo) están siendo las más perjudicados por la COVID-19. “El sector servicios, que se encuentra muy feminizado, está más afectado y, en los próximos meses, seguramente, la situación se agrave porque la recuperación será lenta, se vivirán escenarios de incertidumbre y necesitarán adaptarse al cambio de comportamiento del consumidor para sobrevivir”, dice la experta en emprendimiento Ana Alarcón.

Distintos organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, ya han informado de que España se dirige hacia una crisis socioeconómica que provocará una caída en la creación de negocios, mayor desigualdad, una pérdida del PIB del 8% y una subida del paro hasta el 20,8%. Los datos del mes de marzo que ha facilitado Iberoinform muestran que ha aumentado el cierre de empresas en un 2,3%, muy por encima del 0,4% al que lo hizo en los dos primeros meses del año. “Son cifras que, unido a los de la creación de empresas, hacen presagiar un mal año en materia de emprendimiento y de consolidación de nuevas sociedades”, expone Alarcón.

El emprendimiento juvenil también puede frenarse

El pasado mes de febrero presentamos el diagnóstico sobre igualdad de género en el emprendimiento para jóvenes. La investigación mostraba que cada vez son más las jóvenes que deciden emprender pero este escenario puede revertirse. “Es cierto que hemos visto como en los últimos años el número de jóvenes que emprendían crecía, también las mujeres, pero ahora tememos que, con esta situación, los jóvenes frenen lanzar sus ideas de negocio”, concluye Alarcón.

Los nuevos negocios que se creen tras el COVID-19 estarán más vinculados a la venta on line, se desarrollarán en plataformas y su columna vertebral serán los servicios digitales. Ante es este nuevo paradigma, habrá que vigilar y monitorear si las personas con una baja cualificación, que normalmente emprenden en el sector de la hostelería y servicios, conseguirán un hueco en este futuro mercado.

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