"Allí podríamos haber muerto, pero aquí morimos cien veces más"

Rafi, un niño de año y medio sufre malnutrición la cual le causa diarrea, es encontrado tumbado en una cama del hospital del hospital de Zunjubar, el único hospital que funciona en la capital, la cuidad de Abyan.

Este hospital el cual fue rehabilitado y operado por el Islamic Relief hace dos años, fue la elección de IPDs encarando enfermedades y problemas de salud, solo cuando pueden ir al hospital y tener una prescripción médica.

Rafi es hijo único recientemente, sus padres perdieron a dos de sus hermanos en intervalos separados. El primero tenía un año y cuatro meses, fue diagnosticado con mal nutricios y diarrea y en un par de semanas falleció, el otro tenía solo un mes y tuvo cáncer en el cuello tal y como le dijeron a su madre.

Habiba (31), la madre de Rafi estaba preocupada por el caso de su hijo, tenía miedo de perderlo como perdió a sus hermanos antes.

Habiba estaba corriendo por el hospital tratando de comprar a su hijo las inyecciones que los médicos le pidieron, su padre no tenía idea de que su mujer corría para salvar la vida de su hijo, el trabaja todos los días.

“Tiene diarrea desde hace un mes”, dijo Habiba, primero, lo llevé al centro de salud más cercano donde le dieron el diagnostico de una causa bacteriana, no se que es eso ni como protegerle de ello, vivimos en una tienda de campaña tirados a las afueras.

Estoy embarazada ahora, no se qué puedo hacer, siento que voy a perder a mis hijos, Rafi, o el que llevo dentro, a veces estoy dos días sin comer suficiente, solíamos recibir comida (por WFP) pero no tenemos nada desde hace tres meses y no sabemos por qué.

Rafi y sus padres huyeron de la gobernación de Al-Hodaieda hace un año, solíamos vivir en el distrito de Zabeed, que era el lugar más abandonado de la tierra, pero cuando los misiles empezaron a llegar al barrio, huimos a Abyan como algunos de nuestros parientes que nos contaron que era un lugar mucho mejor.

“La peor decisión que hemos tenido en nuestra vida fue dejar nuestra casa, allí podríamos haber muerto, pero aquí morimos cien veces más. Sufrimos hambre, miseria, enfermedades que matan a nuestros hijos ante nuestros ojos, la gente de Abyan vivimos en malas condiciones, echamos de menos nuestra casa, echamos de menos una vida digna.”