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Comunidades sirias tienen fácil acceso a la asistencia sanitaria gracias a los equipos médicos móviles

Un equipo médico móvil realiza pruebas de desnutrición a niños y niñas sirios menores de cinco años

Un equipo médico móvil apoyado por Acción contra el Hambre realiza pruebas de desnutrición a niños y niñas sirios menores de cinco años © May Mahmoud para Acción contra el Hambre 

En el corazón de las comunidades, donde el acceso a la atención sanitaria es un sueño lejano para muchos, profesionales médicos dedicados se han reunido para prestar servicios sanitarios a quienes más lo necesitan. Acción contra el Hambre, con financiación del Fondo Humanitario para Siria (SHF), apoya a estos equipos médicos móviles como parte de la respuesta a la emergencia de los terremotos que golpearon Siria y Turquía en febrero de 2023. Cada equipo está formado por un médico generalista, una matrona, un psicólogo asesor, una enfermera y un técnico farmacéutico. Cubren tres zonas diferentes, compuestas por numerosos barrios, la mayoría de los cuales son asentamientos informales.

En estos barrios viven personas y familias que se enfrentan a diversos problemas sanitarios. El equipo presta servicios médicos que van más allá del tratamiento, ofreciendo concienciación, asesoramiento y pruebas de detección a las familias.
Para la mayoría de las personas a las que atienden, acudir a los centros médicos es un gran reto. Sus dificultades económicas hacen que los gastos de transporte y las facturas hospitalarias sean cargas que no pueden asumir. Pero la presencia de clínicas móviles en sus barrios ofrece una ayuda que ahorra dinero y tiempo.
Cualquier caso de desnutrición u otros problemas médicos detectado por los equipos de las clínicas móviles se convierte en una llamada a la acción. Estos casos se derivan rápidamente a la policlínica, donde pueden recibir el tratamiento y la atención necesarios. 

Kifah, comadrona en una de las clínicas móviles apoyadas por Acción contra el Hambre

Kifah, comadrona en una de las clínicas móviles apoyadas por Acción contra el Hambre © May Mahmoud para Acción contra el Hambre.


Kifah y Nahed son miembros de estos equipos. Cada una aporta su experiencia única a la causa. Aunque forman equipos distintos, su objetivo sigue siendo el mismo: echar una mano a los necesitados.
Kifah, una mujer de 54 años, está casada y tiene tres hijos. Ha pasado su carrera trabajando como comadrona en las policlínicas, y se unió al equipo médico móvil impulsada por su profunda pasión por su trabajo. En este puesto, sigue utilizando sus habilidades como comadrona, prestando servicios sanitarios esenciales a mujeres embarazadas y lactantes.
En la clínica móvil, Kifah ofrece valiosas sesiones de asesoramiento y concienciación sobre temas como la lactancia materna y la planificación familiar. Además, desempeña un papel crucial en el control de los pacientes diabéticos, asegurándose de que reciben la atención y el apoyo necesarios. 

Kifah, comadrona, ofrece asesoramiento a mujeres sirias a través de la clínica móvil

Kifah, comadrona, ofrece asesoramiento a mujeres sirias a través de la clínica móvil © May Mahmoud para Acción contra el Hambre.


Kifah se siente muy orgullosa de formar parte de este equipo médico móvil, sabiendo que están teniendo un impacto significativo en las vidas de personas vulnerables que necesitan desesperadamente atención médica. Su gratitud por los esfuerzos del equipo es evidente, pues desea buena salud y bendiciones a quienes participan en esta iniciativa, reconociendo su inestimable contribución al bienestar de la comunidad. 

A member of medical mobile teams in Syria
Nahed, parte de una de las clínicas móviles apoyada por Acción contra el Hambre, se encarga de detectar casos de malnutrición © May Mahmoud para Acción contra el Hambre.

 

Nahed es una mujer de 45 años, dedicada a su papel en la gestión de casos de desnutrición dentro de la dirección de salud.  A pesar de vivir a 32 kilómetros de la clínica móvil, los problemas de transporte nunca han afectado a su pasión por el trabajo.
Las responsabilidades de Nahed en las clínicas móviles incluyen examinar a los niños menores de cinco años para detectar malnutrición y remitirlos a la policlínica. También realiza mediciones de hemoglobina en sangre, controla los niveles de azúcar en sangre y receta medicamentos cuando es necesario. Nahed se siente muy satisfecha con su trabajo, sobre todo cuando deriva a un niño desnutrido para que reciba tratamiento. Detectar pronto estos casos y asegurarse de que reciben atención es el aspecto más gratificante de su trabajo, pues cree que no hay nada mejor que salvar la vida de un niño. 

Pacientes reciben atención sanitaria en su barrio gracias a una de las clínicas móviles apoyadas por Acción contra el Hambre

Pacientes reciben atención sanitaria en su barrio gracias a una de las clínicas móviles apoyadas por Acción contra el Hambre © May Mahmoud para Acción contra el Hambre.

 

En opinión de Nahed, la presencia de equipos móviles en distintos barrios tiene un valor incalculable. Facilita el acceso a la atención sanitaria a muchas personas que acuden en busca de tratamiento, a menudo sin saber adónde ir. 
Aunque sus funciones difieren, Kifah y Nahed comparten una dedicación y una pasión comunes que brillan en su compromiso por mejorar la vida de aquellos a quienes sirven.

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