Cosechar la esperanza: capacitar a los agricultores para que cosechen un futuro fructífero

Antaño enclavada entre verdes campos, la tierra ancestral de George (alias) ha pertenecido a su familia durante generaciones. Como veterano sirvió fielmente a su país, pero los escasos ingresos de su servicio militar ya no bastaban para mantener a su creciente familia. La inestabilidad económica y la devaluación de la moneda libanesa habían convertido su fuente de ingresos, antes estable, en unos ingresos que apenas podían cubrir los gastos de su vida.

A pesar de las duras condiciones, George conservó su herencia de agricultor, heredada de sus abuelos y después de su padre. Esta arraigada pasión por la tierra le impulsó a perseverar a pesar de las dificultades. La familia de George está formada por su mujer y tres hijos, dos de los cuales cursan estudios superiores. Los gastos educativos constituían una carga considerable para él, por lo que. George decidió dedicarse a la agricultura como forma de sustentar a su familia.

La ayuda en metálico que recibió en el marco del proyecto financiado por el Fondo Humanitario del Líbano (LHF) revitalizó su ánimo. Con los fondos de los que disponía, invirtió en el equipo agrícola necesario, las herramientas de su oficio.

George descubrió una renovada eficacia en sus labores, convirtiendo su humilde terreno en uno fructífero. Trabajó con diligencia en sus parcelas, atendiendo minuciosamente cada aspecto con devoción, lo que le permitió cosechar una variedad de cultivos como aceitunas, almendras, uvas y granadas, entre otros.

El impacto de la ayuda en efectivo fue más allá del mero alivio financiero para George. Significó un salvavidas que le permitió renovar sus prácticas agrícolas, mantener la seguridad alimentaria de su familia y garantizar la sostenibilidad en los años venideros. "Esta ayuda es indispensable porque cada agricultor o empresario tiene necesidades diferentes. Con esta ayuda, pude adquirir el equipo específico que necesitaba para mi explotación, lo que en última instancia mejoró la productividad y me aseguró un futuro mejor", comparte con orgullo.

Al igual que muchos agricultores de su zona, George se enfrentaba a la falta de electricidad y la escasez de recursos. La ausencia de una fuente confiable de energía interrumpía su rutina, lo que lo llevaba a buscar soluciones alternativas que a menudo no resultaban como esperaba.

Con una firme resolución, George trabajó en sus tierras sin depender de nadie, llevando a cabo cada tarea con meticulosa atención y cuidado. La falta de empleados contratados no lo desanimó, sino que, al contrario, avivó su determinación por asegurarse de que cada esfuerzo fuera significativo.

La historia de éxito de George se convirtió en un signo de esperanza para otros agricultores de la comunidad. Mientras Acción contra el Hambre sigue colaborando con personas como él, nuestra misión de combatir el hambre continúa. Mediante un enfoque integral, que abarca asistencia financiera, soluciones sostenibles y capacitación de la comunidad, nos esforzamos por crear un futuro en el que ningún agricultor se quede atrás.

El proyecto "Mejora del acceso a las necesidades básicas urgentes de 5.339 libaneses, 10.041 sirios y 300 palestinos altamente vulnerables en Baalbek- Hermel y Rashaya mediante un paquete integral que aborda la seguridad alimentaria, la nutrición y las necesidades de aseo" está financiado por el Fondo Humanitario del Líbano (LHF) y ejecutado por Acción contra el Hambre en el Líbano.