DE LA DESNUTRICIÓN AGUDA A LA MODERADA, LOS AGENTES DE SALUD COMUNITARIOS LLEVAN ESPERANZA A UNA FAMILIA SIRIA AFECTADA POR EL CONFLICTO

Amina, madre soltera de 23 años, llevaba dos largos años esperando angustiada noticias de su marido, desaparecido a causa del conflicto en Siria. Desgraciadamente, hace poco recibió la espantosa noticia de su muerte, que la ha dejado emocionalmente trastornada. Amina y sus dos hijos, un niño y una niña, encontraron consuelo en casa de sus padres, junto con sus tres hermanas y dos hermanos.

La vida no era nada fácil para la familia, que sufría graves dificultades económicas. El anciano padre de Amina trabajaba duro para mantenerlos, recogiendo plástico para obtener unos ingresos limitados. Mientras tanto, Amina y sus hermanas se esforzaban por llegar a fin de mes trabajando en el descascarillado del maíz, pero sólo generaba una exigua cantidad de dinero.

Para colmo de males, Amina se dio cuenta de que su hija de 2 años, Nour, parecía diferente de los demás niños de su edad. Nour era más pequeña e insensible, incapaz de hablar o ponerse de pie. Amina sentía que algo iba mal pero no podía averiguar qué era, lo que afectaba a su estado psicológico.

Un equipo de trabajadoras sanitarias comunitarias de Acción contra el Hambre visita a Amina y Nour para monitorear la recuperación de la pequeña © May Mahmoud para Acción contra el Hambre.

Las trabajadoras sanitarias comunitarias de Acción contra el Hambre visitaron el barrio de Amina. Durante sus visitas domiciliarias, examinaron a Nour en busca de malnutrición y descubrieron que sufría un edema generalizado (acumulación de líquido que afecta a todo el cuerpo y no a órganos o zonas corporales), con una medida de 10 en la circunferencia media del brazo (MUAC). Inmediatamente remitieron su caso al centro comunitario de tratamiento de la desnutrición aguda más cercano para que le dieran el tratamiento necesario.

Al conocer la noticia, Amina expresó su sorpresa: "Pensaba que mi hija había ganado algo de peso, no sabía que padecía una enfermedad grave".

Afortunadamente, tras una semana de tratamiento en el centro, la salud de Nour mejoró y se recuperó del edema generalizado.

Las mismas trabajadoras sanitarias que descubrieron el caso de Nour siguieron vigilando su estado y, al cabo de dos meses, su MUAC mejoró a 12,5, lo que indicaba que su caso había pasado de desnutrición aguda grave a desnutrición moderada. Era una señal de progreso, y de que su estado de salud estaba mejorando poco a poco.

Una enfermera comunitaria de Acción contra el Hambre mide el progreso de la recuperación de Nour © May Mahmoud para Acción contra el Hambre.

"Tras la noticia de la muerte de mi marido, sentí que perdía la esperanza. Pero ahora Nour se está recuperando y goza de buena salud. La esperanza ha vuelto a mí y a mi familia. Doy gracias a Dios y a Acción contra el Hambre por su seguimiento y sus esfuerzos", cuenta Amina.