La fuerza de las mujeres en terreno

Hoy recordamos a aquellos que trabajan en terreno y solucionan crisis. Este año nos centramos en mujeres apasionadas y trabajadoras que han dedicado sus años de trabajo al sector humanitario.

“El papel de las mujeres en la sociedad es impagable y su presencia no es solo necesaria dentro del ámbito doméstico, sino en muchos planos más” dice Sajeda Saqallah, quien es gerente de la Seguridad Alimentaria y Medios de Vida para Acción contra el Hambre en la misión de Jordania desde hace tres años. Ella se encarga de los proyectos del departamento que apoyan a refugiados sirios y personas jordanas vulnerables que viven en Jerash y Irbid, ofreciéndoles oportunidades laborales y creando contactos.

Como mujer en el campo humanitario, siempre se esfuerza por incluir a mujeres en todos los aspectos de su trabajo en Acción contra el Hambre. Ha hecho con esto un sólido proyecto, donde trabaja con frecuencia con el resto de sus compañeros, hombres y mujeres, haciendo campañas de limpieza y reciclaje. “Es increíble que el día de hoy se enfoque en el empoderamiento femenino” dice Sajeda con una gran sonrisa. “Todos los proyectos de bienestar implementados por Acción contra el Hambre tienen sus bases no solo en Irbid, sino en el empoderamiento de la mujer en terreno”.

Ser parte del sector humanitario ha abierto sus ojos a una nueva perspectiva. “Me hizo ver la vida a través de diferentes lentes y a través de las vidas de aquellos afectados por crisis de diferentes maneras”. A lo largo de los años ella ha pasado de ver su labor no solo como un trabajo sino como una acción de ayudar a los demás a ganarse la vida y suplir sus necesidades. “Al final del día cuando alguien te llama o viene a agradecerte o te invitan mujeres intentando darte las gracias por tu trabajo, sientes algo maravilloso”. Sumado a eso ella también ha crecido como persona “he aprendido a aceptar más a los demás.”

Además, Sajeda ha empezado a ver el impacto positivo que su trabajo está teniendo en la comunidad de Irbid, que se ha hecho más abierta al ver a las mujeres trabajadoras como algo menos “vergonzoso”, especialmente a las mujeres que reciclan y limpian basura. “Para ellas este tema vergonzoso de tratar. ‘¿Qué diría todo el mundo o mi familia si me vieran?’” decía. “Ahora están recogiendo basura, plástico, metales y cualquier material reciclable y lo venden a cambio de dinero de lo que sacan beneficio”.

Sajeda es una de las muchas mujeres que cree que “todavía hay mucho trabajo que hacer para implementar el empoderamiento de la mujer en la sociedad, especialmente en los negocios familiares”. Ella ve el valor de aportar empleos para jordanos y sirios refugiados, especialmente mujeres. “La empleabilidad está consolidando y cuantificando todas las fuentes necesarias para que los miembros de una familia puedan entrar al mercado de trabajo” dice Sajeda entusiasmada. “Esto no solo hace que los hombres se metan el proyecto sino también mujeres centradas en su futuro”.