YEMEN, ANTE UN NUEVO RETO

En Yemen sólo funcionan la mitad de los centros de salud, mientras que dos tercios de la población no tiene acceso a atención sanitaria básica: una propagación del virus podría tener consecuencias catastróficas para la población ya vulnerable. Con el desmoronamiento del sistema de atención de la salud, la escasez general de alimentos básicos y el colapso de las infraestructuras, la COVID-19 se suma a una situación ya delicada. Hasta ahora, 496 personas han dado positivo en las pruebas del virus en Yemen, pero la falta de disponibilidad de equipos de pruebas hace difícil saber si el virus se está propagando rápidamente.

Seguimos prestando apoyo a los centros de salud y distribuyendo agua en las comunidades más vulnerables, proporcionando asistencia en efectivo a los hogares con inseguridad alimentaria y entregando kits de higiene y desinfección. También proporcionamos sesiones de promoción de la higiene para concienciar sobre las prácticas preventivas contra la COVID-19. Además, la falta de acceso a los servicios de agua, saneamiento e higiene ha dejado a los yemenís en una situación de urgente necesidad de intervenciones de emergencia. Una respuesta de agua, saneamiento e higiene es una prioridad para prevenir la propagación de la COVID-19.

Un lavado de manos adecuado y la higiene son esenciales para prevenir de contraer el virus. Por lo tanto, hemos intensificado las sesiones de higiene en las comunidades vulnerables donde el acceso a las instalaciones de agua, saneamiento e higiene es limitado. La promoción de la higiene, así como la mejora del acceso a estas instalaciones se integraron en las actividades de distribución de dinero en efectivo, financiada por la Dirección General de Cooperación Internacional y Desarrollo (DEVCO), con el fin de aumentar el acceso a los servicios básicos.

Las actividades humanitarias esenciales deben continuar, incluso ante una pandemia mundial. Para garantizar la seguridad de los miembros de nuestros equipos y de las personas con las que trabajamos, estamos poniendo en práctica el distanciamiento social y usamos equipos de protección personal como máscaras y guantes durante las distribuciones de efectivo y de las actividades de agua, saneamiento e higiene.

Gracias a esta intervención financiada por la DEVCO, nuestros equipos pudieron prestar asistencia de dinero en efectivo en cuatro aldeas del distrito de Al-Khawkha, en la gobernación de Hodeida. De este modo, los hogares más vulnerables recibieron 65 000 riales yemeníes en ocho rondas de distribuciones de efectivo, lo que permitió a las familias comprar alimentos básicos y artículos no alimentarios.

Tras años de recesión económica causada por el prolongado conflicto, muchos yemeníes tienen poco o ningún acceso a actividades generadoras de ingresos. Sin el apoyo de las organizaciones humanitarias, muchas familias tendrían que usar mecanismos perjudiciales para hacer frente a la situación. Muchas más familias estarían en situación de inseguridad alimentaria sin estas intervenciones.

A la luz de la actual pandemia de COVID-19, las vulnerabilidades existentes de las familias yemeníes podrían agravarse aún más.