Toledo, 24 de febrero. Antes de la pandemia, la comunidad de Castilla-La Mancha figuraba como una de las regiones españolas con más desigualdad laboral y riesgo de pobreza y exclusión social, pese a las ligeras mejoras que se habían experimentado en los últimos años. Con la llegada del coronavirus, la situación vuelve a recrudecerse: un 16,1% de tasa de paro entre mayores de 25 años y un 36,7% entre menores de 25 años. Una vez más, las mujeres son las más afectadas por la crisis socioeconómica.