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10 maneras de abordar la crisis del hambre y el clima

 

El cambio climático está llevando a millones de personas a sufrir hambre. Y a continuación queremos poner de relieve soluciones simples que brindan a las comunidades un acceso sostenible a los alimentos y a la esperanza.

En todo el mundo, hay hasta 811 millones de personas que padecen hambre. Lamentablemente, debido a la COVID-19, los conflictos y el cambio climático, esta cifra amenaza con crecer aún más.

Con los eventos climáticos extremos aumentando cada año en frecuencia y severidad, el cambio climático está creando una verdadera crisis para innumerables familias en todo el mundo. Sequía, inundaciones, incendios, olas de calor y otros impactos climáticos están expulsando a las personas de sus hogares, destruyendo sus medios de vida y empujando a las comunidades al hambre y a la pobreza. La crisis climática también tiene un impacto dramático en la agricultura y la producción de alimentos.

Si no actuamos, habrá menos alimentos disponibles y menos nutritivos.

Si bien todos sentimos los impactos de los cambiantes patrones climáticos, son las personas más pobres del mundo, las que menos han hecho para provocar el cambio climático, las más vulnerables a esta crisis.

No hay duda al respecto, el camino por delante será difícil: los gobiernos, las empresas y las personas debemos actuar rápidamente para frenar drásticamente las emisiones dañinas de efecto invernadero. Pero también hay buenas noticias: tenemos el conocimiento y las herramientas para apoyar a las familias que están luchando ahora. Este no es el momento de perder la esperanza en la lucha contra el hambre; a pesar de los inmensos desafíos que enfrenta la humanidad, existen soluciones para ayudar a las comunidades a adaptarse y desarrollar resiliencia ante los patrones climáticos extremos y los desastres, al mismo tiempo que encuentran fuentes sostenibles de alimentos saludables.

Estas son algunas de las muchas formas en que trabajamos con las comunidades para abordar la crisis climática y de hambre:

Técnicas de cultivo inteligentes con el clima

Una mujer se ocupa de los cultivos en una de las parcelas de prácticas de una escuela agrícola de Acción contra el Hambre. Una mujer se ocupa de los cultivos en una de las parcelas de prácticas de una escuela agrícola de Acción contra el Hambre. (Foto: Khaula Jamil para Acción contra el Hambre Pakistán)

Desde Pakistán hasta Somalia y Camerún, hemos puesto en marcha escuelas agrícolas. Nuestros expertos enseñan a los granjeros y agricultores técnicas de cultivo climáticamente inteligentes, introducen cultivos nutritivos y resistentes y proporcionan prácticas para que las personas prueben lo que han aprendido. Cuando los participantes están listos, se llevan los suministros, las herramientas y las nuevas habilidades a su propia tierra.

Sistemas de alerta temprana para que los pastores eviten las sequías

El cambio climático dificulta la vida de los pastores, ya que el agua y las tierras de pastoreo se vuelven más difíciles de encontrar. El cambio climático dificulta la vida de los pastores, ya que el agua y las tierras de pastoreo se vuelven más difíciles de encontrar. (Foto: Lys Arango para Acción contra el Hambre Mauritania).

En la región del Sahel, en África occidental, la ganadería representa el 40 por ciento del PIB agrícola, pero las crisis climáticas hacen que sea más difícil encontrar pastos suficientes. Para resolver este problema, hemos creado el Sistema Pastoral de Alerta Temprana, un sistema innovador de alertas en tiempo real que ayuda a los pastores a encontrar mejores tierras de pastoreo.

Nuestro sistema utiliza imágenes satelitales de biomasa y agua, que combinamos con encuestas móviles de personas sobre el terreno que comparten los precios de mercado, las tendencias en enfermedades animales e informes de incendios forestales. Usando inteligencia artificial, luego analizamos los datos y enviamos alertas a aproximadamente 100.000 pastores por radio, mensajes de texto y boletines comunitarios.

Mejora de la calidad del suelo

En Kenia, las agricultoras están aprendiendo sobre compostaje y otras técnicas para mantener su tierra fértil. En Kenia, las agricultoras están aprendiendo sobre compostaje y otras técnicas para mantener su tierra fértil. (Foto: Lameck Ododo para Acción contra el Hambre Kenia).

Las perturbaciones climáticas, como las sequías prolongadas y severas, pueden afectar a la calidad del suelo y, en última instancia, provocar cosechas más pobres y alimentos menos nutritivos. Estamos trabajando con los agricultores para revitalizar la tierra y crear un suelo más saludable donde los cultivos puedan prosperar.

En Pakistán, por ejemplo, estamos introduciendo cultivos como la remolacha azucarera, que pueden ayudar a reducir los niveles de sal en el suelo, una consecuencia de la sequía y el aumento de las mareas. En todo el mundo, nuestros equipos también están trabajando de la mano de los agricultores para enseñar prácticas que fomenten campos más fértiles, como el compostaje.

Cultivos con menos agua

Un pastor cultiva forraje para su ganado en casa utilizando técnicas de cultivo hidropónico, que producen altos rendimientos con menos agua que los métodos tradicionales. Un pastor cultiva forraje para su ganado en casa utilizando técnicas de cultivo hidropónico, que producen altos rendimientos con menos agua que los métodos tradicionales. (Foto: Lys Arango para Acción contra el Hambre Etiopía)

Incluso cuando las precipitaciones son limitadas, es posible que los jardines florezcan y proporcionen lo suficiente para alimentar a las familias y al ganado. Al enseñar técnicas de cultivo innovadoras, que incluyen cultivos hidropónicos y jardines verticales, nuestros equipos ayudan a los agricultores a producir cultivos con menos agua.

Cooperativas agrícolas locales

Un grupo de agricultoras trabajan juntas para plantar cultivos en el sur de Madagascar, en medio de la peor sequía en décadas.

Un grupo de agricultoras trabajan juntas para plantar cultivos en el sur de Madagascar, en medio de la peor sequía en décadas. (Foto: Stéphane Rakotomalala para Acción contra el Hambre Madagascar).

Abordar el cambio climático es un esfuerzo de equipo. Para fomentar la colaboración y el aprendizaje, desde Acción contra el Hambre creamos y apoyamos cooperativas de agricultores. Algunos de estos grupos se unen para arrendar colectivamente tierras para su cultivo, mientras que otros comparten las lecciones aprendidas entre ellos. En Uganda, muchos grupos de agricultores están negociando precios justos para los suministros y creando una demanda local de cultivos nutritivos como los hongos.

Aprovechar el poder del sol

Una mujer en Somalia riega sus cultivos con un sistema de riego portátil que funciona con energía solar y que comparten entre toda su comunidad. Una mujer en Somalia riega sus cultivos con un sistema de riego portátil que funciona con energía solar y que comparten entre toda su comunidad. (Foto: Acción contra el hambre Somalia).

Durante una sequía o una ola de calor, el sol golpea a las comunidades rurales. Entonces, con la ayuda de la energía solar, le damos un buen uso a esa luz del sol. Ahora, en muchos de los países donde trabajamos, el sol ayuda a alimentar todo, desde bombas de agua hasta sistemas de riego portátiles.

Optimizar la tierra y los recursos naturales

En Uganda, ayudamos a los refugiados y a las comunidades de acogida a aprovechar al máximo su tierra y los recursos existentes para cultivar una variedad de cultivos nutritivos. En Uganda, ayudamos a los refugiados y a las comunidades de acogida a aprovechar al máximo su tierra y los recursos existentes para cultivar una variedad de cultivos nutritivos. (Foto: Stuart Tibaweswa paraAcción contra el Hambre Uganda).

En todo el mundo, nuestros equipos se guían por principios agroecológicos para mejorar de manera sostenible la seguridad alimentaria en las comunidades más vulnerables. ¿Qué significa esto exactamente? La agroecología es un enfoque respetuoso con el medio ambiente que ayuda a las personas a aprovechar al máximo sus recursos naturales locales, incluida la tierra, el agua, el suelo y las semillas, para cultivar alimentos nutritivos, diversificar sus cultivos y construir mercados.

Una mano amiga en tiempos difíciles

En emergencias climáticas y otras crisis, a veces la mejor y más rápida forma de ayudar a una familia necesitada es proporcionar dinero en efectivo. En emergencias climáticas y otras crisis, a veces la mejor y más rápida forma de ayudar a una familia necesitada es proporcionar dinero en efectivo. (Foto: Sebastien Dujindam para Acción contra el Hambre Nigeria).

Nuestros programas tienen como objetivo ayudar a las comunidades a desarrollar su capacidad de resistencia a los impactos, pero, a veces, un impacto es demasiado severo o repentino para que la gente pueda afrontarlo. Ante esta situación, nuestros equipos también brindan transferencias de efectivo en caso de emergencia. Para una familia desplazada por las inundaciones, el dinero es a menudo la forma más rápida y flexible de ayudarles a encontrar comida, un lugar para quedarse, medicinas y otras cosas básicas que necesitan para sobrevivir.

Alimentos duraderos

Una mujer seca sus cultivos con un secador solar.Una mujer seca sus cultivos con un secador solar. (Foto: Acción contra el hambre Tanzania).

Cada año, muchas comunidades rurales se preparan para enfrentar la “temporada de hambre” o el período entre cosechas cuando se agotan los suministros de alimentos. El cambio climático ha exacerbado las temporadas de hambre: las sequías prolongadas y otras crisis graves han hecho que las temporadas de hambre sean más largas e impredecibles. Para apoyar a las familias, las estamos ayudando a hacer que sus cultivos duren más con herramientas de secado y almacenamiento.

INVERTIR EN EL FUTURO DE LAS MUJERES

Las mujeres se reúnen para la reunión semanal de su grupo de ahorros y préstamos comunitarios. Las mujeres se reúnen para la reunión semanal de su grupo de ahorros y préstamos comunitarios. (Foto: Lys Arango para Acción contra el Hambre Etiopía)

Las Naciones Unidas estiman que alrededor del 80 por ciento de los refugiados climáticos del mundo, personas desplazadas por inundaciones u otros impactos relacionados con el clima, son mujeres. En muchas comunidades donde predominan los roles de género tradicionales, las responsabilidades de recolectar agua, alimentos, combustible y cuidar a los niños recaen principalmente en las mujeres. Todas estas actividades se harán más difíciles a medida que el planeta continúe calentándose.

Es por eso que estamos trabajando con mujeres, particularmente madres y abuelas, para ayudarles a obtener más ingresos y ahorrar para su futuro. A través de nuestros grupos de ahorro y préstamo, las mujeres unen sus recursos y pueden pedir préstamos para invertir en un nuevo negocio o para hacer frente a una emergencia.

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